Gaspar era un tipo simplón
de esos que se lanzan al mundo
provisto de una pequeña maleta
embutido en ropa mal entrazada
lanzado por senderos sin sentido
en un mundo afecto a la mazmorra
Tuvo en su vida algunos amigos
que eran tres y en un incienso
de verano dulce se murieron
mezclando el azar mundano de
nacimientos, nupcias y frío
Durante años vivió en un sótano
una piedra dentro de una piedra
y tuvo muchas en los bolsillos
holgados de su vieja chaqueta
que locamente sacaba para lamerlas
En uno de sus largos paseos
por las oscuras madrugadas
se descubrió perdido en sí mismo
pensando en Frank, el cartero
el que nunca supo de su madre
Al amanecer lo encontraron
inmóvil sobre un agrietado suelo
tan muerto como su destino
bajo una de sus manos se agitaban
las hojas amarillas de un manuscrito:
"Quiero ver la vida florecer
de un guijarro en mi bolsillo".
"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
viernes, 22 de agosto de 2025
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