La casa se incendia
algunos pelean entre sí
otros yacen en la espera
infames escapes cruzan el cielo
Pero los mares se han disuelto
y una voz sorda y loca
taja su insano palimpsesto
desde su lejano carajo
Cuerpos que no descifran
su anatomía oscura
de calle sin salida
en este cementerio
Fúnebre paz y misterio
La quietud ha comenzado.
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