"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
sábado, 29 de marzo de 2025
Un adiós lento
como sonata desvencijada
y tímida, casi pianissimo
el destello de un recuerdo
Abrigos olvidados en fuga
diapasones con arritmia
no hay una fugaz partitura
que devuelva un silencio
No hay público ni aplausos
todos se han retirado
escapando hacia un descanso
La tristeza de este acorde menor
inundó el cuarto con inquieta luz
La descomposición ha terminado.
viernes, 28 de marzo de 2025
En el pueblo y por la noche
se entretejen oscuros intereses
el circo freak no escatima gastos
monta desmesuras botella en mano
brindan con agrios vinos violentos
Muros de carne blindada
de amasijadas narices albas
se derrumban sobre ancianos,
mujeres, niños, ya no importa
quiénes se salvan primero
Un show de tuertos y embusteros
toma presencia en el escenario
se descuelgan como serpientes
libres de encantadores y flautas
Una niña se acerca y recibe palos
sobre el lomo y pimienta sin razón
cercada por metales anestesiados
grita el nombre de su abuelo
Arrugado y ensangrentado
un viejo desvanecido en el suelo
sueña con la nieta perdida
No hay aplausos en la pista
sólo gritos escupidos con furia
¿Quién le devolverá sus colmillos
al hombre elefante?
Cruzada de los caballeros de Raid
dispuestos a eliminar las impurezas
que acicatean su propia impostura
diques sin contención al desprecio
Amanecer de artrópodos infectos
sólo aparecían en sus espejos
pero los draculescos indignados
no se reflejaban en ellos
Pero todos formaban parte
de la enajenada infección maloliente
las piras comenzaron a encenderse
las ratas huían avergonzadas
Finalmente todo fue un gran infierno
entre gritos y aullidos, nada quedó en pie
Cuando todo terminó bajo humos
amarillentos de odio calcinado
Sólo se escucharon estrepitosas risas
Ya tienen todo para ellos
Dejaron caer entonces
al gran fumigador.
lunes, 24 de marzo de 2025
Un viento huracanado
azotó la casa marcada
perforaron agujeros
carne, alma, rabia y dolor
las ánimas huyeron antes
que los osos hambrientos
gusanos de herrumbre
molinos con garras
sonrieran de ira
La casa aún persiste
en un negro almanaque
pero el olvido otro cubrió
con su manto de espanto
las piezas del rompecabezas
A él lo olvidaron
solo y hambriento
quedó dormido manso
sobre el marcial despojo
Hoy ya no duerme
lo abraza el silencio
y más silencio lo aturde
desde entonces.
sábado, 22 de marzo de 2025
El reino de este mundo
sin disimulo se fragmentó
en un presente en pausa
ser no cotiza en Bolsa
Máscaras de tecnoaverno
mastican su enfermedad
zombis de un futuro
agujeros negros de lo humano
Caos de magmas helados
y brújulas arrepentidas
piedad de la nada
Los llantos dejan
lágrimas amarillentas
formado mares abisales
Caminantes segadores
recogen en la cosecha
todas las esperanzas rotas
Los nietos del tiempo
han olvidado sus abuelos
La peste de los amnésicos.
La casa se incendia
algunos pelean entre sí
otros yacen en la espera
infames escapes cruzan el cielo
Pero los mares se han disuelto
y una voz sorda y loca
taja su insano palimpsesto
desde su lejano carajo
Cuerpos que no descifran
su anatomía oscura
de calle sin salida
en este cementerio
Fúnebre paz y misterio
La quietud ha comenzado.
Fue el paraíso perdido
hundido en el pandemónium
de un circo incendiado
a metal níquel y sangre
El cirujano tembloroso
fuma humos malolientes
con heridas alucinandas
de nocturno rojo demente
Bailan en Babel un vals
los tartamudos profetas
universales coreutas
de polifonías con Alzheimer
Mañana no será otro día
en la geometría del caos
de relojes sin agujas
como violines sin cuerdas
Desde la lejanía del tiempo
una troupe de ancianos
atrapados en largo retiro
entonó un triste réquiem
Cuando el sueño terminó
el dinero compró el amor.
Lágrimas en la lluvia
El organismo humano es una exhibición de atrocidades, dijo Ballard
Esto no es una pipa, dijo Magritte
¿Oye eso Sr. Anderson? Es el sonido de lo inevitable, dijo el Agente Smith
La realidad es una construcción subjetiva basada en nuestras percepciones, dijo Bergson
La herramienta básica para la manipulación de la realidad es la manipulación de las palabras, dijo P.K. Dick
Sé que tú y Frank planeaban desconectarme. Y me temo que eso es algo que no puedo permitir que suceda, dijo Hal 9000.
Los brujos han vuelto
y ya no son aprendices
amplias y profundas grietas
mutaron sus varas sin frenos
el reloj de arena ha girado
la luna ha enrojecido
la piel es su espejo
el pasado fugó la muerte
en cráneos sin marcas
arrugados gritos, antiguas fuentes
todo este carnaval caníbal
redobla la marcha, machacando
y aplaude la claqué
desde tribunas selectas
más allá del mal y del mal
solo hay sal en las lágrimas
de una blanca paloma
a contraviento
Disculpen los señores
Brinden con sangre
que la cena está servida
jugosa roja carne a la pimienta,
una exquisitez del chef más cruel.
El nuevo monje se flagela,
astilla sus pensamientos
controladamente
En los templos flota el oro
desea no saber
desea no pensar
ya casi no desea
nada
Y el diablo lo sabe
Novicios en hambruna
serán saqueados
serán mutilados
todos ocultarán su piel
bajo un acero lunar
Pero los aullidos no cesan
mueren pero continúan allí,
a las puertas de la nueva Sodoma
esperando renacer
entre satélites y esternones
El tiempo se ha detenido
un presente empastado
rompe sus dientes
con su lengua.
El tiempo se detuvo
y el diablo lo sabe
Oremos.
Se despierta en sombras, como en un túnel londinense.
Otro hombre junto a él se arrastra tanteando, finalmente encuentra el teléfono.
Él observa extrañado esa pequeña caja que imprevistamente se enciende, se llena de colores y sonidos.
El lugar apesta insoportablemente. Otras voces se oyen discutiendo en una negra lejanía.
Fija su mirada en ese delgado artefacto que el otro tiene ya en su poder.
Le pide prestado el intrigante aparato. Ya en sus manos, el mismo se oscurece y un segundo más tarde se ilumina:
2024
aparece escrito en la pantalla en tanto una extraña voz, como la de un
autómata le habla: "Este es el año". Absorto, da un paso atrás y
pregunta: "¿Quién habla?". "Soy yo, el Gran Hermano", fue la respuesta.
Quiso
despertar creyendo que soñaba pero una carcajada idiota del otro lo
mantuvo en tiempo y espacio mientras lo saludaba: "Bienvenido, Sr.
Orwell".
Cycorps de traje sin vergüenza
patentan dominios en microondas
con mucho dinero reseteado
unicornios en nube eléctrica
Indolencia artificial
exoesqueleto de los cuerpos
de fibra óptica y routers
cerrando circuito madre
de robots posindustriales
Late el algoritmo en infarto
de megabits partecorazones
con selfies a pecho abierto
y vigilancia versallesca
de soles negros sin rey
Suenan sirenas en la nube
Jeff ha comprado Amazonia
en un incendio de ocasión
anomia del combustible
fertilizado musgo de Elon
Y un pequeño odiseo
en exhausto naufragio
amarrado a una antena 5G
encalló su nave en oro y litio
noctámbulo sin estrellas
nocturno de Wall Street.