"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
viernes, 30 de mayo de 2025
Irregular viento
De este naufragio
No hubo azafatas
En esta venganza
Todo es herrumbre
De tiempo pasado
Que pica los tallos
Mastica las flores
Azote que hunde
Lento el ansia
En una sinfonía
De tonos desafiados
Canónico estruendo
Ni mujeres
Ni niños
Ni viejos
Esta partitura
Sin sentido que flota
Es un bote sin franqueza
Inerme y altivo
Allí donde no salva a nadie
Es el maelstrom del rey.
viernes, 23 de mayo de 2025
Debió comenzar en Babel
Con su ruidosas habladurías
Conjetura el hombre, él que ahora
Piensa callado en 1914 mirando
Atento a través de la ventana
No debería haberse hablado
Quizás algunos susurros
En las noches de duda vital
Pero no, las blasfemias, bla, bla
Palabras escupidas como el plomo
Dejando heridas hablando en lenguas
Piensa en su trinchera de silencio
Debió comenzar en Babel, sí
Pero sin gestos, ni sonidos ni furia
Solo la escucha atenta, como radares
Hubiera bastado plenamente
En el abismo profundo del sentido
Para oír el gran latido del comienzo.
miércoles, 21 de mayo de 2025
La noche quebró con su llegada
Un viajero del tiempo esmaltado sepia
Descendió del tren fantasma de la historia
Rápidamente bajó su viejo sillón
Y sentándose en él, comenzó su balbuceo
Inundaciones, tierras agrietadas y secas,
Cielos enfermos sin aves, todo replegado
A un pasado de supernovas y negros agujeros
Narró el diario de los apestados sobrevivientes
De las tierras abiertas y fosas abismales
Parsimonioso y frío, entallado de hielo
Parecía no tener sangre ni nervio alguno
Y así prosiguió durante esa eternidad
Tan loco, tan tonto que apenas notó
Que nadie nunca iba a escucharlo
Pues nada había en esa fallida estación
Nada más que su cegado deseo de hablar
Allí sentado y solo, cubierto de olvido
En la vacua y profunda soledad del tiempo.
domingo, 18 de mayo de 2025
Sacudido y embotado giró su cabeza
Pero su soñar estaba allí, callado
Como caballo arriba de un techo
Cerró los ojos y volvió a verlo
¿Qué hacía allí junto a ese esperpento?
Lo miró desde el suelo pantanoso
Sin emitir nada más que un espeso miedo
Silencioso, el guardián de todos sus temores
Parado frente a él, sonreía con mueca bestial
Parecía señalarle un camino al despertar
Lo inundó el aroma agrio del lugar
La náusea de ver su locura vomitada
No aprendería jamás a esfumar los engaños
De su propia demencia, cúmulo de trampas
Fajado con alambre de púas y llantos
Hasta allí llegó su ilusión de fullero
Mejor, pensó, cerrar los ojos y volver a soñar
Tal vez lo pudiera montar y domarlo
Soñó nuevamente y la pavura desapareció
En una cálida noche sin estrellas ni polvo
Plácido en el devaneo de sus nervios chatos
Creyó oír que golpeaban nuevamente la puerta
Quizás fuera mejor no volver abrir.
jueves, 15 de mayo de 2025
Cuando huyen los gentiles
Extraños peces abisales
Emergen de mares sombríos
Los tullidos y empobrecidos
Reclaman al sordo viento
Las vetas de su arbolado
Savia de venas abiertas
Donde pestíferos ictícolas
desovan sus pejes vítreos
Cuando huyen los gentiles
El polvo dueño del tiempo
Siembra camposantos en mapas
Y todas las brújulas se pierden
En bolsillos hinchados
De inútil té de las cinco
Cuando huyen los gentiles
El teatro del universo
Reclama con espanto
Que vuelvan océanos
Que amanezcan trigales
Que los elefantes recuerden
Algo, pero quizás no todo
Cómo huyeron los gentiles.
miércoles, 14 de mayo de 2025
Barco viejo
Hundido en el fondo
La resaca del tiempo
Afectó tu calidez
De navegante fiel
En mares bravos
Otras épocas blandas
Te tuvieron a flote
Pero ya descansa
Solo y arrumbado
En el último lecho
De tu arrugada vida
Jubilado por mareas
De golpes y rocíos
Barco, cansado
Un llanto lejano
Extraña tu estela
En el fin del mundo
Adiós, viejo amigo.
viernes, 9 de mayo de 2025
La crueldad de los palcos
Como relámpagos que iluminan
El final de un mundo viejo
Nos miran desde su vientre
De agujero negro succionador
Una peste de bubónicos feudales
Aplauden hasta el desalme
Con explosiones en sus manos
Ninguna sonrisa entorpece
Sus caras de bufones sin rey
Entienden natural el horror
Que provocan sus algoritmos
de infelices pascuas financieras
Calvario de los pobres mundanos
De este acoso instrumental
Empedrado de máquinas
¿Cómo serán su madres bóvedas
Flotando en el espacio mudo?
Tierra de cruzadas sin luz
Ojos de diodos vigilan
Ovejas eléctricas en tanto
El final del fin llega
A las puertas de Tannhäuser.
martes, 6 de mayo de 2025
El señor Insólito, mi vecino
Ha venido a convencerme
Con su hackeado pensar
De la oferta y producción.
Ya compró su bomba atómica
En el mercado televisivo,
La instaló sin mayor atisbo
sobre su propia cabeza
Con el sutil prospecto
De sus cancerberos preferidos
Aunque el reloj tic toc tic toc
Anuncia una futura masacre
Él nada más escucha
Los chirridos en su jaula
Sin prestar ninguna atención
Mientras lee un título rojo
Que con letras pálidas
Anuncia por CNN en español
tic toc, tic toc, tic toc
Bienvenido a la última explosión.