El paraguas de Lautréamont
abandonó la mesa de disección
soledad del misterio perdido
amnesia de los elefantes
con ilusión de un olvido
La anciana de arcones vacíos
como vieja magdalena de Proust
sola y con el llanto en caída
derrama su vida contando la gotas
en oropeles de recuerdos fugitivos
Muere una catedral milenaria
se inunda el barrio triste
de ángeles vagabundos en Berlín
grises en trincheras inocentes
Dejan detrás el futuro en llamas
todo se desplaza lenta y pesadamente
Por la ruta perdida del sol se oyen
tañer campanas y silbar la muerte.
"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
jueves, 30 de octubre de 2025
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