Sentado en el umbral de
un cosmos que se apaga
calcula las disculpas
por treinta denarios
malgastados en nada
verdugo, deja caer
la gentil guillotina
sobre este viejo jardín
sembradío de pobres
con huesos sin sombra
dispuesto de equipaje
pudo soñar un salto atrás
y que todo era como antes
pero no despertó
y la noche es eterna
esperando en el desierto
el cansado viajero murió
sobre un marchito sillón
con los ojos abiertos.
"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
martes, 22 de julio de 2025
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