Ahora, ya llegado a viejo
el fatigado observador repasa
su delgado papel de otrora
en la ingenua voracidad del día
que se vive sin hacer vida
Tú te lo traes, piensa,
como una mancha petrificada
como un recuerdo sin sombra
que se dilata sobre cosas fugaces
razón de ser sin otredad
Ya no miran el fuego
sólo hay luces encajonadas
un opaco mobiliario nuevo
a un costado de la tierra
por un descuido ajada
La maquinaria no entiende
de tendones y desgarros
ni de nervios estallados
en este futuro vigente
El pomposo castillo verbal
dinamitó todas las rampas
nada supimos a tiempo
y el tiempo sabe a nada.
"...exorcizamos una fealdad mucho más profunda que nos atormenta, nos aterroriza y quisieramos desesperadamente ignorar, fingiendo que todo es mero fingimiento" Umberto Eco
sábado, 12 de julio de 2025
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dejá tu opinión